¿Cómo calcular y declarar tus ganancias de apuestas ante Hacienda?

Ganar una apuesta es una combinación de adrenalina, satisfacción y el pequeño orgullo de haber tenido razón. Pero, justo cuando estás pensando en qué gastarte el dinero, llega el recordatorio menos divertido: Hacienda también quiere su parte.

Es normal que surjan dudas: ¿hay que declarar las apuestas?, ¿cuánto se paga?, ¿qué pasa si gané poco o incluso perdí más de lo que gané? Vamos a explicarte cómo tributan las apuestas deportivas en España.

Hay que declarar las ganancias

En España, todas las ganancias derivadas del juego online — ya sean apuestas deportivas, póker o casino — se consideran rendimientos del trabajo o ganancias patrimoniales. En otras palabras, si ganas dinero apostando, Hacienda lo considera un ingreso y debes declararlo en tu declaración anual.

Eso sí, no todo lo que muevas en tu cuenta de apuestas se considera ganancia. Lo que tributa es la diferencia entre lo que has ganado y lo que has perdido durante todo el año.

Imagina esto: si has apostado 1000 € en total y al final del año tienes 1200 €, tu ganancia real son 200 €. Esa cantidad es la que debes declarar. Si el saldo fuera negativo (por ejemplo, 1000 € apostados y 800 € recuperados), no tendrías que pagar impuestos, aunque sí podrías compensar esas pérdidas con otras ganancias futuras, según el caso.

¿Qué dice la Ley Española?

El marco legal es claro y está recogido en la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

En resumen:

  • Las ganancias obtenidas del juego se consideran ganancias patrimoniales no derivadas de la transmisión de elementos patrimoniales.
  • Dichas ganancias deben incluirse en la base imponible general del IRPF (junto con el salario, las pensiones, etc.).
  • Solo se declaran las ganancias netas, es decir, ganancias menos pérdidas.
  • Las pérdidas solo se pueden restar hasta el límite de las ganancias. Si pierdes más de lo que ganas, no puedes “compensar de más”.

La normativa actual permite a los operadores de juego informar a Hacienda de los movimientos, por lo que la Agencia Tributaria ya suele tener parte de la información. No declarar algo que ya sabe puede salir caro.

Cuánto hay que pagar: los tramos del IRPF

Ahora viene la parte menos divertida, pero no te preocupes, iremos paso a paso. Las ganancias por apuestas deportivas no tienen un tipo fijo, sino que se suman a tus ingresos anuales y tributan según los tramos progresivos del IRPF.

Por ejemplo (valores aproximados para el año 2025):

  • Hasta 12 450 €: 19 %.
  • De 12 450 € a 20 200 €: 24 %.
  • De 20 200 € a 35 200 €: 30 %.
  • De 20.200 € a 35.200 € → 30 %
  • De 35.200 € a 60.000 € → 37 %.
  • De 60 000 € a 300 000 €: 45 %.
  • Más de 300 000 €: 47 %.

Supongamos que ganas 25.000 € al año trabajando y que obtienes 500 € de beneficio en apuestas. Entonces, tu base imponible pasa a ser de 25 500 €, y ese extra se suma al tramo que te corresponda. No hay un impuesto “especial” para las apuestas: simplemente se suman a tu renta.

¿Cuándo tienes que declarar?

No todas las personas que apuestan deben declarar automáticamente. En general, estás obligado a presentar la declaración si:

  • Tus ingresos totales (trabajo, apuestas y otras fuentes) superan los 22.000 € anuales (si trabajas para un solo pagador).
  • Tus ganancias de juego superan los 1.600 €, aunque no llegues a esa cifra con tu salario.

Si apuestas poco y tus ganancias son mínimas (por ejemplo, 50 o 100 euros al año), lo más probable es que no tengas que incluirlas, pero siempre conviene revisar tu caso o consultar con un asesor.

¿Cómo calcular lo que has ganado (y perdido)?

La forma más sencilla es descargar el historial anual desde la página web de la casa de apuestas. Casi todas tienen una sección donde puedes consultar tus depósitos, retiradas y saldo final.

Después, aplica esta fórmula:

  • Ganancia neta = (saldo final + retiradas) – (depósitos + saldo inicial).

Veamos un ejemplo práctico:

  • Empezaste el año con 0 €.
  • Depositaste 500 €.
  • Retiraste 700 €.
  • Terminas el año con 100 € en la cuenta.

La ganancia neta es de 300 €: (100 + 700) – (500 + 0). Esa es la cantidad que deberías declarar.

¿Cómo y dónde declararlo?

En el programa Renta Web de la Agencia Tributaria, las ganancias de apuestas se incluyen en el apartado de «Otras ganancias patrimoniales que no derivan de la transmisión de elementos patrimoniales».

Allí se suma la cifra total del año. El sistema aplica los porcentajes correspondientes a tus tramos de IRPF. Si has tenido cuentas en varias casas de apuestas, tendrás que sumar los resultados de todas (ganancias y pérdidas). No vale declarar solo las ganancias.

¿Qué pasa si no declaras?

Muchos jugadores piensan: “Si gano poco, nadie se va a enterar”. Y puede que sea cierto…  Pero las casas de apuestas con licencia en España están obligadas a informar de tus movimientos a la DGOJ y, en determinados casos, a Hacienda. Así que, si te toca un premio gordo o realizas muchas transacciones, es probable que salgas en el radar.

No declarar puede considerarse una infracción leve, grave o muy grave, dependiendo del importe. Las multas pueden oscilar entre el 50 % y el 150 % de lo no declarado. Y lo peor: los intereses se acumulan.

No todo en las apuestas son números y leyes. Hay un componente humano que no se puede ignorar. Es importante entender cómo tributan tus ganancias, pero apostar de forma responsable lo es aún más. Si ganas, decláralo. Si pierdes, aprende. Si ves que el juego empieza a ocupar demasiado espacio en tu vida, deja de jugar. Apostar puede ser una afición divertida y rentable, pero solo si se hace con cabeza y con Hacienda al día.

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